Es un tipo de sistema de tracción donde el peso se distribuye a las cuatro ruedas del vehículo. Es beneficioso en determinadas circunstancias; por ejemplo, proporciona una mejor tracción en condiciones meteorológicas adversas, pero está diseñado primordialmente para la conducción fuera de carretera.
Esto permite que las cuatro ruedas se puedan mover de forma independiente arriba o abajo, dando lugar a una conducción más segura; por ejemplo, cuando se circula sobre baches.
La garantía básica de un coche cubre una serie de aspectos básicos, excluyendo las partes del vehículo sujetas a desgaste natural, como los limpiaparabrisas o las pastillas de freno. Se extiende durante un determinado número de años o de kilómetros recorridos.
Un motor de gasolina ofrece diversas ventajas sobre los de diesel. Por ejemplo, los motores tienden a ser más ligeros y baratos que los equivalentes de diésel. Los motores de gasolina suelen, además, tener más caballos y el combustible está disponible en más áreas de servicio.
La garantía básica de un coche cubre una serie de aspectos básicos, excluyendo las partes del vehículo sujetas a desgaste natural, como los limpiaparabrisas o las pastillas de freno. Se extiende durante un determinado número de años o de kilómetros recorridos.
La tracción delantera es el más común de los sistemas de tracción y ofrece varias ventajas. Su fabricación resulta más barata (lo que reduce, por tanto, el coste final del vehículo) y además es más ligero, por lo que ayuda a ahorrar gasolina. Al tener el peso del motor sobre las ruedas delanteras, el agarre de las ruedas sobre el pavimento será mejor.