La transmisión de doble embrague (DCT) es una transmisión manual automática que permite al conductor a cambiar las marchas él mismo o simplemente dejar al ordenador que lo haga por él. Esto hace que las marchas se aumenten muy rápidamente, resultando en una aceleración más suaves y, al contar con un flujo de potencia ininterrumpido, ayuda ahorrar gasolina.
Esto permite que las cuatro ruedas se puedan mover de forma independiente arriba o abajo, dando lugar a una conducción más segura; por ejemplo, cuando se circula sobre baches.
Es un tipo de sistema de tracción donde el peso se distribuye a las cuatro ruedas del vehículo. Es beneficioso en determinadas circunstancias; por ejemplo, proporciona una mejor tracción en condiciones meteorológicas adversas, pero está diseñado primordialmente para la conducción fuera de carretera.
La tracción trasera ofrece beneficios como una tracción mejor al acelerar, ya que el peso del vehículo se desplaza a la parte trasera por encima de la tracción de las ruedas. El peso del coche, además, se encuentra distribuido más uniformemente, resultando en una mejor conducción.
La tracción delantera es el más común de los sistemas de tracción y ofrece varias ventajas. Su fabricación resulta más barata (lo que reduce, por tanto, el coste final del vehículo) y además es más ligero, por lo que ayuda a ahorrar gasolina. Al tener el peso del motor sobre las ruedas delanteras, el agarre de las ruedas sobre el pavimento será mejor.
Un coche eléctrico funciona por batería, la cual puede recargarse en casa o en puntos públicos de carga. Los costes de electricidad son menores que los de la gasolina, por lo que su funcionamiento resultará más económico, además de ser mejor para el medio ambiente, pues no produce emisiones nocivas.