Es un tipo de sistema de tracción donde el peso se distribuye a las cuatro ruedas del vehículo. Es beneficioso en determinadas circunstancias; por ejemplo, proporciona una mejor tracción en condiciones meteorológicas adversas, pero está diseñado primordialmente para la conducción fuera de carretera.
El radio de giro indica el giro más pequeño que un coche puede realizar. Con un radio de giro menor, es más sencillo efecturar una vuelta de 180 grados en un sólo intento, en lugar de tener que dar marcha atrás y adelante para girar por completo.
La garantía de transmisión cubre determinadas partes del coche, como por ejemplo, el motor, la transmisión, el eje de transmisión, etcétera. Normalmente, es más larga que la garantía básica y se extiende durante un determinado número de años.
La tracción delantera es el más común de los sistemas de tracción y ofrece varias ventajas. Su fabricación resulta más barata (lo que reduce, por tanto, el coste final del vehículo) y además es más ligero, por lo que ayuda a ahorrar gasolina. Al tener el peso del motor sobre las ruedas delanteras, el agarre de las ruedas sobre el pavimento será mejor.
Esto permite que las cuatro ruedas se puedan mover de forma independiente arriba o abajo, dando lugar a una conducción más segura; por ejemplo, cuando se circula sobre baches.
La garantía básica de un coche cubre una serie de aspectos básicos, excluyendo las partes del vehículo sujetas a desgaste natural, como los limpiaparabrisas o las pastillas de freno. Se extiende durante un determinado número de años o de kilómetros recorridos.