Esto permite que las cuatro ruedas se puedan mover de forma independiente arriba o abajo, dando lugar a una conducción más segura; por ejemplo, cuando se circula sobre baches.
Un coche eléctrico funciona por batería, la cual puede recargarse en casa o en puntos públicos de carga. Los costes de electricidad son menores que los de la gasolina, por lo que su funcionamiento resultará más económico, además de ser mejor para el medio ambiente, pues no produce emisiones nocivas.
La tracción trasera ofrece beneficios como una tracción mejor al acelerar, ya que el peso del vehículo se desplaza a la parte trasera por encima de la tracción de las ruedas. El peso del coche, además, se encuentra distribuido más uniformemente, resultando en una mejor conducción.
Un motor de gasolina ofrece diversas ventajas sobre los de diesel. Por ejemplo, los motores tienden a ser más ligeros y baratos que los equivalentes de diésel. Los motores de gasolina suelen, además, tener más caballos y el combustible está disponible en más áreas de servicio.